La Concentración del pasado sábado en repulsa a la gestión llevada en los últimos años por el máximo mandatario ha demostrado una unión sin precedentes frente a un dirigente. Alguna vez he comentado que tuve la oportunidad de charlar durante 15 minutos con Agapito Iglesias en torno a un Encuentro de Peñas del Real Zaragzoa, seguramente él desconocería que yo soy el presidente de una de ellas pero lo que sí me quedó claro es que es una persona con un carácter afable, directo y amigable; muy bueno para el trato directo. En cambio año tras año me confirma igualmente que es un pésimo gestor de entidades que no dependen en buena medida de dinero público, su meteórico ascenso como constructor se basó en la obra pública, un dinero que no tenía que generar él mismo como sí ha tenido que hacer en el equipo blanquillo.
Entre 10.000 y 15.000 zaragocistas se unieron en torno a la Concentración encabezada por la Plataforma ‘Salvemos el Real Zaragoza’ que nos une en torno a ella a todos los grupos organizados en torno a una asociación o movimiento: FPRZ, APARZ, Movimiento Avispa, Ligallo y Aupazaragoza.com en un grupo muy homogéneo al que se unen numerosos exfutbolistas y exempleados. Además gente del fútbol de dentro y fuera de Aragón coinciden en una valoración que a su vez plasman negro sobre blanco medios de comunicación locales y nacionales que se hacen eco con su pluma de lo que está sucediendo.
En todos los estamentos del fútbol español se ve prioritaria la salida del actual máximo accionista del Real Zaragoza para la viabilidad y superviviencia de un club que aun a día de hoy sigue dando pérdidas (11 millones de euros en el balance presentado en la Asamblea de hace apenas unos meses).
Agapito Iglesias llegó con unas ideas renovadas a un club necesitado de cambio. Por todos es sabido que no supo rodearse de la gente adecuada y basó el proyecto sobre unos pies de barro que a la primera tormenta se resquebrajó, a golpe de efecto fue sorteando difíciles situaciones deportivas e institucionales que han terminado llevando a este club a una situación insostenible en lo institucional, económico y deportivo si se compara con tan sólo 6 años atrás.
Confío en un cambio planeado y pausado, en el que no se repitan errores cometidos, que lleve a una honrosa salida de Agapito al final de la presente temporada, estoy tan convencido de sus buenas intenciones iniciales como de su ineptitud para liderar una sociedad deportiva de la magnitud del Real Zaragoza. Hay gente muy capaz en la ciudad que sabría reconducir al equipo del escudo del león. El tiempo nos va poniendo a cada uno en su lugar y todo el mundo del fútbol cree que es necesario un cambio, la “Agapitada” de La Romareda fue de igual forma atronadora y apoyada dentro y fuera de Zaragoza.
Álvaro Rodríguez - alcaroya
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