“ESOS HOMBRES DE NEGRO”

Según la definición de la  R.A.E un árbitro es el que puede obrar por si sólo, con toda independencia y no aprovechar la potestad absoluta para hacer lo que se le venga en gana.

Es la persona encargada de dirigir un encuentro deportivo y de vigilar que se cumplan las normas; si dejamos en manos a alguien que ni tan siquiera conoce el reglamento (conjunto de normas que regulan la actividad de un deporte), no podemos hablar entonces de un juez como tal.

Un árbitro debe procurar pasar desapercibido durante la contienda, los protagonistas son los jugadores y las aficiones. Los jugadores preparan los partidos durante toda la semana con la intención de brindar lo mejor a sus hinchas y muchas veces se ve todo relegado al protagonismo que adquiere el trencilla de turno.

A los futbolistas se les castiga por sus errores o bien en forma de sanciones por los distintos comités, o bien viéndose relegados a la suplencia por sus desafortunadas actuaciones, dejando a otro compañero para mejorar prestaciones.

¿A un árbitro quién le sanciona, quien le castiga. ?
En cada encuentro hay designado un delegado informador encargado de elaborar un informe del partido realizado por el árbitro, allí se reflejan todas las incidencias ocurridas en el mismo, posición en el campo, jugadas polémicas, errores de interpretación, conocimiento del reglamento, etc. Me pregunto ¿para que sirve?, para aquello quizás del factor corrector o a veces para desaparecer dos o tres partidos sin pitar, la famosa “nevera”. Pero si se conocen las sanciones a los futbolistas y técnicos porqué no al colectivo arbitral si las hay. Mientras hablemos de un colectivo hermético y de un órgano técnico subordinado a la R.F.E.F, será muy complicado que así sea.

Sabemos que es una labor difícil  la de arbitrar, incluso muchas veces los jugadores no ayudan, pero en errores de bulto, de aplicación del reglamento y sobre todo en actitud, una actitud a veces altanera, chulesca y poco permisible cuando los futbolistas se acercan a preguntar con educación y sin faltar al respeto, parece que sólo vale el “Aquí, solo mando yo”.

Actuaciones como la vivida el pasado sábado en la Romareda con el eterno estudiante (bien haría en estudiarse el reglamento) Cesar Muñiz Fernandez, no deben pasar desapercibidas, es un mal arbitro y además no imparte justicia, al margen de tener una actitud prepotente rozando la burla en algunas fases del encuentro y mostrándose poco comprensivo.

En el mundo arbitral el estar casado con el poder te da ciertos privilegios, ya se sabe que el que se “mueve en la foto no sale”, o el ir avalado de ciertos protagonistas que lo fueron en su día. El factor autonómico no tiene porqué seguir las normas de tener representación en la primera división se valga o no, si en Asturias, por ejemplo hay validos dos que estén pero si no hay ninguno pues que no haya nadie, porque colegidos como Muñiz sobran.

En primera división estas son las representaciones de árbitros de primera división

ANDALUCIA- 3 Paradas Romero, Perez Montero, Fernandez Borbalan

CANTABRIA- 2 Hermanos Teixeira Vitienes

CATALUÑA 2- Alvarez Izquierdo, Estrada Fernandez

MADRID- Velasco Carballo, Del Cerro Grande

PAIS VASCO- Perez Lasa, Delgado Ferreiro

VALENCIA-Ayza Gamez, Mateu Lahoz

ARAGON- Clos Gomez

ASTURIAS- Muñiz Fernandez

CASTILLA- LEON- Gonzalez Gonzalez

EXTREMADURA- Gil Manzano

CANARIAS- Hernandez Hernandez

NAVARRA- Undiano Mallenco

GALICIA- Iglesias Villanueva

El mundo del fútbol se ha modernizado mucho pero en otras está obsoleto, bien haría el colectivo arbitral de reflexionar sobre muchos aspectos y no moverse a veces sobre ciertos intereses.

Sr. Muñiz reflexione usted también sobre todo en la actitud que muestra, porque si tan importante es saberse el reglamento ( que habrá que darle un repaso) más si cabe es tener una actitud normal sin alardes de superioridad por el hecho de vestir de negro o llevar un pito en la boca.

Laura Ferrer.