Mal correremos si todavía no andamos bien. La verdad es que todos lanzábamos las campanas al vuelo, hacíamos las cuentas de la lechera y vendíamos la piel del oso.
El Real Zaragoza no es, todavía, un equipo fiable. Presentamos abundantes déficits. Si bien, esta claro, que las derrotas del equipo blanquillo –sobre todo en casa- han sido poco merecidas, recordemos frente al Celta, Getafe o Valladolid. Lo cierto es que ocurrieron.
Aunque en el choque copero en Granada el árbitro perjudico gravemente al equipo de la capital aragonesa. Increíble es que, mientras Postiga fue expulsado por dos tonterías, Iñigo López -de profesión central matón a partes iguales- acabara el partido. Cometió penalti empujando por el cuello al mismo Helder . No contento con eso, en la segunda parte, López agrede sin balón a Sapunaru. Y no me olvido de que el resto de los jugadores del Granada se emplearon con malos y violentos modos, sobre todo Ortiz.
Bueno, aclarado la nefasta actuación del colegiado, no obviemos que nuestro equipo no carbura como todos desearíamos. Que somos un equipo que sino aprieta y presiona nos crean ocasiones de la nada. Que tenemos a un jugador como Romaric que no da pie con bola, y que menos todavía lo dará en la posición de media punta –como tampoco lo daba Apoño-, pues es una posición en la que es deseable cierta movilidad como Victor o Montañes. Aunque he de destacar, en el caso del costamarfileño, que su compromiso parece innegable así como el aprecio y apoyo de sus compañeros, pues cuando fue sustituido fue animado cariñosamente por hasta tres jugadores zaragocistas
Que tenemos a un jugador con una proyección importante como es Jose Mari. Pero que desaparece durante fases del partido. Que parece que en los dos últimos partidos jugamos sin nadie en la banda derecha pues Sapunaru ya no la corre.
Todo esto son factores negativos que yo observo. Pero confío en Jiménez y Sapunaru. Espero a Romaric. Y me encanta Jose Mari. Pero el amor a los colores no debe cegarnos y las cosas malas deben decirse.
Por eso, también me atrevo a decir –ahora más que nunca- que pese a la buena actuación de Leo Franco, estoy seguro que Toni Doblas hubiera podido hacerlo igual o mejor. Pienso que el portero andaluz debería ser el guardameta suplente del Real Zaragoza. Dicho esta y lo mantengo.
EDU
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