Tras muchos intentos por fin el Real Zaragoza consiguió
volver de Mallorca con tres puntos y habiendo hecho un buen partido.
Esta semana pasada no pude ni escribir, problemas familiares
de salud ya resueltos me impedían tener tiempo y sobre todo ganas para ponerme
delante de las teclas y escribir sobre una derrota , la que sufrimos frente al
Recre.
Pero todo ha ido
tornando del gris al blanco, bueno, en realidad del negro al gris, y lo que se
veía negro, muy negro tras las primeras jornadas en las que ni jugábamos ni
ganábamos se va cambiando poco a poco a un color gris que cada vez es más
blanco, más blanquillo habría que decir.
El domingo vimos a un equipo que como su afición sabe sufrir, que aunque tengamos mucho que corregir y a pesar de, como casi siempre, los árbitros volvieron a equivocarse en nuestra contra, con un hombre menos durante toda la segunda parte , fueron capaces de sobreponerse y sacar un partido adelante , frente a, no lo olvidemos, otro equipo que como nosotros , hace unos meses estaba en la máxima categoría.
Esta semana he podido hablar con gente con la que no estoy normalmente, gente que como yo , se siente orgullosa del equipo de su tierra, vayan bien o mal, jueguen o no jueguen, es SU EQUIPO y eso es lo que importa.
Con ellos, familiares míos, hemos hablado de los malos ratos que pasamos con los nuestros, de ese sentimiento de victoria que da ganar un partido en liga, que jamás lo sentirán los del Barsa o Madrid por muchos títulos que ganen, eso de sentir cada derrota como algo de muy adentro, como algo muy propio, en resumen, eso de que nuestro equipo de fútbol es mucho más que eso, mucho más que un equipo de fútbol, es un sentimiento que no se puede expresar con palabras.
Con ellos, familiares míos, hemos hablado de los malos ratos que pasamos con los nuestros, de ese sentimiento de victoria que da ganar un partido en liga, que jamás lo sentirán los del Barsa o Madrid por muchos títulos que ganen, eso de sentir cada derrota como algo de muy adentro, como algo muy propio, en resumen, eso de que nuestro equipo de fútbol es mucho más que eso, mucho más que un equipo de fútbol, es un sentimiento que no se puede expresar con palabras.
Aquí esta semana también están contentos, casi como nosotros perdieron en casa y ganan fuera , aunque ellos están bastante más abajo en “su” clasificación. Ellos han cambiado el entrenador en la jornada 3, ellos han perdido algo que nosotros perdimos hace tiempo, el jugar con jugadores de la tierra, pero a pesar de ello , no les queda más remedio que seguir apoyando al equipo. Un equipo que hasta hace poco era un ejemplo de gestión y que en las últimas semanas se ha descubierto que tiene más agujeros que un campo de minigolf
En todas las partes cuecen habas , y aquí no podía ser menos.
En todas las partes cuecen habas , y aquí no podía ser menos.
Esta semana todo pinta mejor, para ellos, para nosotros y para mi familia que también ha salido del hospital.
Pero lo importante no es solo salir , sino seguir fuera mucho mucho tiempo.
Pero lo importante no es solo salir , sino seguir fuera mucho mucho tiempo.
El Real Zaragoza ya ha conseguido volver de su isla maldita como si lo hiciese de la isla del tesoro, con el tesoro de los tres puntos y sobre todo con ese que no se puede contar, que no pesa, pero que todos sabemos que existe , el de las buenas sensaciones.
La jornada que viene toca el segundo, la sorprendente Ponferradina contra la que hay que refrendar que el Real Zaragoza es lo que es, un aspirante a retornar a primera, y que lo visto frente al Mallorca no se quede solo en una ilusión, que no volvamos al hospital, que sigamos sumando, porque sino todo esto no habrá servido para nada.
Eso es todo lo que tengo que contaros esta vez, desde Tierra Comanche.
No seré zaragozano, zaragocista el primero
No seré zaragozano, zaragocista el primero
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