El pasado domingo y tras completarse toda la jornada 21 el Real Zaragoza firmó el descenso a la Segunda División española salvo que un giro inesperado o un milagro lo remedie. Quedan tres meses y medio para la finalización de la próxima temporada y mientras algunos agentes ya buscan equipo a sus representados para la próxima temporada otros jugadores deberán de liderar la dura travesía en el infierno. Se prevee otro movido mercado de fichajes de un equipo ahogado económicamente que además deberá formar una plantilla eficaz y de rendimiento inmediato con un entrenador que tenga las cosas claras y sepa a dónde viene dado que Manolo Jiménez afronta una etapa de transición según sus palabras en las que aseguró nada más llegar que en caso de descenso se marcharía.
Queda tiempo, mucho tiempo para que Agapito Iglesias abandone definitivamente el Real Zaragoza y se planee deportivamente la próxima temporada hablando con los actuales jugadores y pulsar a otros que deseen subirse al próximo barco.
Debo confesar que no me siento representado por el actual Real Zaragoza, no reconozco al actual club. Una sociedad anónima utilizada para otros fines que ha dejado de ser un equipo señor representativo del fútbol español dentro y fuera del país.
Mientras tanto la Plataforma Salvemos el Real Zaragoza sigue con sus acciones y continúa la recogida de firmas para pedir a Agapito Iglesias que ponga precio a sus acciones y forzar simultáneamente la inhabilitación judicial de éste pidiendo la máxima colaboración del zaragocismo porque todos juntos podremos vencer en el partido más importante del Real Zaragoza: el de su dignidad y su superviviencia.
Álvaro Rodríguez - alcaroya
Álvaro Rodríguez - alcaroya
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