La verdad es que el domingo lo pasé mal, muy mal. No quiero ni esperar a el martes, día habitual de mis escritos para hacer este, quiero escribirlo pronto y cerrar esta maldita página del libro de la liga. Ni siquiera quiero esperar a hablar con más gente para poder comentar lo que me han dicho.
Lo contento que estaba yo el sábado cuando nuestros jugadores llegaban al hotel y solo algunos zaragocistas esperábamos a los nuestros.
Cuando los niñatos del año pasado no hicieron su aparición. El flash de la máquina empañó un poco mi felicidad, porque las fotos no salieron muy bien, pero no me importaba.
Aguirre se sorprendió de ver a mi niña con la camiseta del RZFans, él la entendió del Real Zaragoza, y nos dijo: “Que valiente, con la camiseta del Zaragoza aquí en Pamplona, me alegro, me alegro.” Yo le dije que aquí, ya sabía que estaba la cosa complicada, Aguirre respondió: “por eso lo digo, ya sé cómo está esto”
Yo me fui feliz a casa. Como al día siguiente cuando volví al hotel, intenté hablar con Lafita pero no fue posible, me tomé un café en la mesa de al lado de Aguirre, de toda la directiva zaragocista, incluidos Cuartero y el Doctor Celada…no hablé con ellos, pero los tuve cerca, muy cerca.
Todo parecía normal. También lo fue cuando estando en los alrededores pasó una pareja de chavales de unos 16 años cada uno con la camiseta de uno de los dos equipos, o cuando vi a un niño con la camiseta de Osasuna bajo una chaqueta con el escudo del león.Pero todo se diluyó al salir los jugadores blanquillos al césped.
Pero de eso ya hablé en “Vergüenza y asco” en ambos sitios donde escribo “elzaragoza.com” y en el blogs de “RZFans”, “Caprichosdelfutbol”
Los nuestros salieron bien, duró unos minutos, hasta que en dos jugadas prácticamente iguales , aunque desde distinta banda, dos saques de banda muy mal defendidos pusieron al Osasuna por encima del marcador.
Los gritos, los cantos ofensivos seguían en la grada. Por suerte la gente de al lado no se sumó a ellos hasta que el tercer gol que el iraní Nekounam , que casi sin proponérselo lo metió por toda la escuadra en la tercera vez que el equipo navarro se acercaba a nuestra portería. Entonces de nuevo comenzaron los cantos insultantes, y el padre de la fila de abajo con un niño de unos 8 años, comenzó a dar palmas cantando la “ingeniosa” letra de “P___ Zaragoza y P___ Aragón”…
Yo lo veía, y se me iba el alma a los pies. Mi niña ajena a lo que se cantaba solo veía como toda la grada festejaba el gol, algunos con la cancioncica, otros solo aplaudían felices.
El tiempo pasaba y yo hacía tiempo, bueno no tanto, desde el día del Madrid, no había deseado tanto que acabase un partido de mi Real Zaragoza.
Lo contento que estaba yo el sábado cuando nuestros jugadores llegaban al hotel y solo algunos zaragocistas esperábamos a los nuestros.
Cuando los niñatos del año pasado no hicieron su aparición. El flash de la máquina empañó un poco mi felicidad, porque las fotos no salieron muy bien, pero no me importaba.
Aguirre se sorprendió de ver a mi niña con la camiseta del RZFans, él la entendió del Real Zaragoza, y nos dijo: “Que valiente, con la camiseta del Zaragoza aquí en Pamplona, me alegro, me alegro.” Yo le dije que aquí, ya sabía que estaba la cosa complicada, Aguirre respondió: “por eso lo digo, ya sé cómo está esto”
Yo me fui feliz a casa. Como al día siguiente cuando volví al hotel, intenté hablar con Lafita pero no fue posible, me tomé un café en la mesa de al lado de Aguirre, de toda la directiva zaragocista, incluidos Cuartero y el Doctor Celada…no hablé con ellos, pero los tuve cerca, muy cerca.
Todo parecía normal. También lo fue cuando estando en los alrededores pasó una pareja de chavales de unos 16 años cada uno con la camiseta de uno de los dos equipos, o cuando vi a un niño con la camiseta de Osasuna bajo una chaqueta con el escudo del león.Pero todo se diluyó al salir los jugadores blanquillos al césped.
Pero de eso ya hablé en “Vergüenza y asco” en ambos sitios donde escribo “elzaragoza.com” y en el blogs de “RZFans”, “Caprichosdelfutbol”
Los nuestros salieron bien, duró unos minutos, hasta que en dos jugadas prácticamente iguales , aunque desde distinta banda, dos saques de banda muy mal defendidos pusieron al Osasuna por encima del marcador.
Los gritos, los cantos ofensivos seguían en la grada. Por suerte la gente de al lado no se sumó a ellos hasta que el tercer gol que el iraní Nekounam , que casi sin proponérselo lo metió por toda la escuadra en la tercera vez que el equipo navarro se acercaba a nuestra portería. Entonces de nuevo comenzaron los cantos insultantes, y el padre de la fila de abajo con un niño de unos 8 años, comenzó a dar palmas cantando la “ingeniosa” letra de “P___ Zaragoza y P___ Aragón”…
Yo lo veía, y se me iba el alma a los pies. Mi niña ajena a lo que se cantaba solo veía como toda la grada festejaba el gol, algunos con la cancioncica, otros solo aplaudían felices.
El tiempo pasaba y yo hacía tiempo, bueno no tanto, desde el día del Madrid, no había deseado tanto que acabase un partido de mi Real Zaragoza.
Llegó el descanso, en la trasera de las gradas volví a ver al niño de la camiseta del Osasuna bajo la chaqueta zaragocista. Me preguntaba que sentiría si entendiera todo lo que pasaba a su alrededor.A mi hija no quería ni preguntarle por el tema, no quería ponerla sobre la pista…La segunda parte en la grada más de lo mismo.En el césped también, los nuestros pegando patadas, porque no sabían cómo parar a los rojillos. Sergio convertido en Beckenbauer , “Olés” en las gradas para celebrar sus pases (tal vez lo más normal que pasó en las gradas) , y yo avergonzado de mi equipo y de mis convecinos a partes iguales.Por fin Lafita se va al banquillo, uno que dejaba de sufrir insultos y se salvaba así de la expulsión que hubiera llegado de haber seguido en el campo.El árbitro pitó el final, yo respiré aliviado, la gente de mi lado hablaba del partido, normalmente, sin odio sin acritud, parecía que todo volvía a la normalidad…Esta mañana los pocos que he hablado no me decían apenas nada del resultado, sabían lo de los gritos, alguno hasta se ponía en mi pellejo.Otros se quedaban de piedra al oír lo del autobús, algún otro no se lo creía hasta verlo escrito en el periódico, era demasiado “fuerte” para ser cierto.Esto es todo lo que tengo que contar desde el escenario de algo que no me gustaría haber vivido. Un mal recuerdo que por suerte se quedará solamente en eso.Esta vez no me quedan ni ganas de cerrar mi escrito como otras veces.Nos derrotaron justamente, lo merecieron, nosotros no.
Pero hay cosas que duelen más que la derrota.
Publicado por LIZTOR en la sección Desde Territorio Comanche de www.zaragocistas.com
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