ASI CUALQUIERA

“Este partido lo ganaba quien tuviera  a Messi” con estas palabras de Jiménez se sintetiza lo que fue el partido del sábado en Barcelona. Un excelente Real Zaragoza que constato que, por fin, después de muchos años, es capaz de volver a tocar el balón con calidad, de elaborar las jugadas de ataque y si es preciso, dar una pausa en su juego.

Los hombres de Jiménez se enfrentaron a una escuadra blaugrana que posee una extraordinaria capacidad de hacerte gol. Mientras los equipos terrenales tienen que sudar tinta para conjurar la magia del gol, el Barcelona lo consigue con gran facilidad. Facilidad que viene rodando, cuando cuentas en tu equipo con alguien como Messi. Vilanova dijo que era simplificar demasiado decir que habían ganado por Messi. Me gustaría ver los resultados que obtendría el conjunto catalán durante un mes si tuviera la ausencia del argentino, concluyentes serian.

El Zaragoza se presento con una defensa de circunstancias. Pero, pese a ello, no rindieron a mal nivel. Goni jugo aceptablemente, Pinter también. Jimenez dio un capotazo al jugador húngaro en una semana en la cual había sido criticado. El sevillano demostró su capacidad para gestionar grupos humanos y dio confianza al magiar. Alvaro, en cambio, no necesita confianza, le sobra. Sus prestaciones han ido aumentando según avanza la competición y podría ser ese nuevo mariscal de la defensa que tanto añoramos.

Zuculini volvió a demostrar que es un gran recuperador de balones. La fe en sus posibilidades, reforzada seguramente por su entrenador, le hicieron salir al terreno de juego a hacer lo que mejor hace: morder, anticiparse, robar y no dar un balón por perdido. Muchos zaragocistas apreciamos sus condiciones, aunque no me quejare si José Mari vuelve a la titularidad.

Otro aspecto, diríamos estratégico, me gustaría comentar. Sapunaru forzó tarjeta para no jugar. Postiga, yo diría, que fue reservado para una batalla mas propicia. La excusa de que ha estado fuera por selección no me la creo. Acepto esta estrategia a seguir porque, supongo, que es lo mas inteligente y realista con nuestras verdaderas posibilidades  en Barcelona. Pero no me gusta, la verdad, yo hubiera preferido que nuestro Real Zaragoza hubiera salido con todo. Como hemos hecho siempre que hemos jugado contra los grandes, a los cuales a veces les dábamos una voltereta. Repito que lo acepto, pero no me enamora. Ayyy que nostalgia me embarga.

EDU