LAS MAYORIAS SILENCIOSAS

Richard Nixon (1913-94) presidente americano entre los años 1968-74 fue el primero que acuño esta terminología refiriéndose a la mayor parte de la población de un país, fue en un discurso sobre la guerra de Vietnam  1955-75

Nixon se dio cuenta que una “mayoría silenciosa” de americanos eran personas sencillas, trabajadores, que amaban a Dios, a sus familias, a su patria, y no compartían los puntos de vista de la élite de los medios de comunicación.  

“Silenciosa” porque esa gente de pueblo, de campo, que vivía en las vastas llanuras y montañas entre las dos costas, parecía que no tenía voz. “Mayoría” porque cuando hablaban, ganaban elección tras elección, a pesar de todo lo que decían los medios.

El y posteriormente, muchos gobernantes han intentado aprovechar esa mayoría, para justificar decisiones políticas o medidas poco populares, con la excusa de que "la mayoría silenciosa" apoyaban las medidas y al gobernante en cuestión. En España hay ejemplos muy claros durante el Franquismo y ahora mismo con Rajoy al que se le conoce como él "Nixon español"

Tras esta introducción de historia contemporánea, permitirme ahora extrapolarla al Zaragocismo, a nuestra afición e incluso a hacerlo extensivo a los aragoneses y zaragozanos. Cuando en el 2006 apareció en escena Agapito Carmelo Iglesias García, muy poca gente en Zaragoza lo conocíamos, a pesar de que según el llevaba 30 años viviendo aquí.

 Los medios de comunicación (lo mismo que los americanos con Nixon y la guerra de Vietnam) nos habían metido en la cabeza que la época "solans" era mala, que no se fichaban buenos jugadores, que se jugaba mal y los entrenadores eran "resultadistas".

Entrenadores como Chechu Rojo, Paco Flores o Víctor Muñoz tuvieron que abandonar el club por no gozar de las simpatías de los medios y se criticaba al presidente simplemente por no gastar el dinero alocadamente. La deuda que se tenia provenía principalmente de un descenso en el año 2003 y de haber acometido el fichaje de Goran Drulic que costó 2.000 millones de pesetas.

Éramos por aquel entonces un "Club Señor". Se pagaba lo que se firmaba y los jugadores querían venir al Zaragoza por ser un equipo escaparate. Cada 4-5 años se ganaba un titulo o se jugaba una final al menos, con periódicas intervenciones en la Europa Leage.

Se aplico el efecto de "Intoxicación Periodística" y la ley de vaso medio vacío propicio la llegada o aterrizaje de Agapito. Desde luego en CONNIVENCIA con los poderes políticos y con futuras operaciones inmobiliarias por medio.

Nos hicieron creer que llegaba una especie de magnate ruso tipo Abramóvich, que iba a invertir lo necesario, para jugar todos años la Champion, para ser campeones de liga y entre unos y otros nos convirtieron en una mayoría silenciosa aborregada, narcotizada por simples golpes de efecto, como la llegada de Víctor Fernández, Aimar, Ayala, etc.

Solans dejo un club saneado, la deuda que eran unos 60 millones de euros, era a medio y largo plazo, había patrimonio como la ciudad deportiva, el pabellón o los terrenos de entrerrios, además de una buena plantilla con jugadores como los hermanos Milito, Ewerton, Zapater, Cani, Sergio García, Oscar González, Genérelo, Álvaro, Poncio, Savio que evidentemente sumaban muchos millones en valor y eran todos propiedad del club.

Llego en plan "Nuevo Rico" y a golpe de talonario ficho, ficho y volvió a fichar nombres más que jugadores, Pronto empezaron a llegar ilustres ejecutivos provenientes de la política (DGA) con no pequeños sueldos, con presidentes floreros que cobraban 500.000 del ala por no hacer nada y pronto la maquinaria de corromper empezó a tragarse nombres ilustres como Víctor Fernández, Pardeza, Jerónimo Suarez, técnicos de la cantera que hasta entonces ganaban siempre en todas categorías, Manolo Villanova, Pedro Herrera, Luis Costa y un larguísimo etcétera.

Así a ojo han sido 150 jugadores fichados, más de cien millones cobrados en traspasos, 8 entrenadores en 6 años, 4 directores técnicos, 4 directores de la cantera, 3 presidentes, montón de técnicos en equipos inferiores, dimisiones de consejos uno tras otro, concurso de acreedores, bancarrota, descredito, convertirnos en un equipo odiado, al que los jugadores no quieren venir.

Somos una mayoría silenciosa que rayamos la cobardía, miramos para otro lado y esperamos que alguien venga a sacarnos las castañas del fuego. No van a venir Jeques, magnates o mecenas a regalarnos nada y nuestro equipo está pendiente de un hilo para desaparecer definitivamente si.............No hacemos algo de una maldita vez.

 

 

 

DEJEMOS DE SER SILENCIOSOS