jueves, 23 de abril de 2015

De vuelta a la Romareda

Foto: Periódico de Aragón 
En los últimos años el Zaragocismo hemos sufrido en nuestras carnes todo tipo de tropelías. Han venido de diferentes frentes y nos vimos, en un verano de infarto, abocados a salir a las calles a defender a nuestro club. A pedir que se diera una solución, una cura, a la grave enfermedad que teníamos.

En ese encuentro estábamos zaragocistas de todas las clases sociales, ideologías, grupos de animación, peñistas, niños, jóvenes, adultos y "viejos" zaragocistas. Nada era mas importante que salvar al club que amamos.

Pero no ha durado mucho, todos agradecimos la mano salvadora, todos vimos la luz cuando leímos u oímos que un grupo de empresarios aragoneses con verdadero poder habían decidido dar el paso para sacar al club del pozo en el que se hallaba.

Dejando a un lado diferencias deportivas, sobre jugadores y entrenadores y si vamos a cumplir los objetivos que teníamos a principio de temporada, hoy volvemos a hablar de la vieja Romareda, nuestra casa.

No olvidare jamás la decepción y el enfado que me supuso la noticia de que un juez había paralizado las obras de remodelación de la Romareda el mismo día que empezaban. Hay veces que uno se pregunta que es en realidad la democracia y qué papel juega la justicia en ella. Había proyectos de construcción de un nuevo campo pero quien gobernó después de aquellas elecciones llevaba en su programa electoral la reforma de la Romareda. Y lo cumplieron, pero, por supuestos intereses, los medios de comunicación y la oposición arremetieron duramente contra ese proyecto. Y lo que no consiguieron con los votos lo consiguieron con la ¿ justicia?. El resultado lo tenemos a la vista, y no solo salió perjudicada la Romareda, aunque eso sería otro tema, un campo obsoleto que no cumple los requisitos para celebrar grandes citas y que se cae a pedazos.

Hoy nos encontramos dentro de una crisis que, entre otros damnificados, está la administración pública. Hoy es impensable y además poco ético que se utilicen recursos públicos para la remodelación del estadio o la construcción de uno nuevo. En estas, la Fundación Zaragoza 2032 solicita al ayuntamiento de Zaragoza la cesión durante 75 años de la Romareda y anuncia que acometerá la remodelación. Según he leído además pasara a pagar, hoy por hoy no se paga nada, anualmente una cantidad al ayuntamiento.

Me resulta curioso que quienes echaron abajo aquel proyecto ahora son firmes defensores de este, pero haré de tripas corazón y me callaré. Creo que por fin hay sensatez en casi todos los grupos políticos. Podemos poner el grito en el cielo, podemos defender lo público, pero con eso nos quedaremos y con una Romareda que algún día nos dará un serio disgusto o nos la cerrarán por razones de seguridad antes de que ocurra.

Aun iría más lejos, pero supongo que esto es más romántico que una realidad, si el club se hiciera con el campo en propiedad, quizás se darían las condiciones para que volviera a ser un club y no una sociedad anónima deportiva. Esa idea trasmitió en su día la fundación.

Creo firmemente que no apoyar esta iniciativa, hoy por hoy, sería un error más en la historia del Real Zaragoza. Así que, dejémonos de política y vayamos a lo práctico, porque estoy convencido que saldremos ganando todos y no solo los empresarios. La primera final de copa de España o incluso Europea que se juegue en la reformada Romareda volverá a traer ingresos extra a la ciudad y la pondrá al nivel que debe estar.

Sergio Tapia

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