Roberto Liztor como todas las semanas sigue sufriendo y padeciendo las desventuras de nuestro Real Zaragoza en Territorio Comanche, mientras a su alrededor todos le dicen lo mismo, ¿que esperabas?
Esta semana como de todos es sabido nos enfrentábamos al Barcelona. El equipo de los campeones del mundo y de Europa, al menos los que más integrantes aportan a nuestra selección.
De hecho 3 de los goles encajados por el equipo vivieron de campeones, y el otro del que es según muchos el mejor jugador del mundo… ¿y ante eso que poníamos?
A un portero con 10 más, que se limitaban a aguantar las envestidas del todopoderoso Barcelona como podían.
Ni 20 minutos nos duró el cero en nuestro marcador, antes el portero zaragocista había hecho su demostración de que es el mejor hombre de nuestra plantilla.
Aquí en territorio Comanche, la gente me dicen cosas parecidas a:
¿Qué esperabas? , a nosotros nos metieron 8, contento puedes estar.
Es tal el punto de superioridad de los dos “de siempre” que nadie piensa en puntuar frente a ellos, incluso meterle un gol al Barça en su campo es una utopía.
Pues yo esperaba entrega, no bajar los brazos, intensidad defensiva, rasmia, mala leche, entrega.... intentarlo al menos, no salir derrotados desde el autobus, eso esperaba.
Al borde del abismo
Mientras un incidente en Granada nos ha sacado del descenso, de momento, de un paraguazo.
Estamos ahí al borde del abismo, con más de medio cuerpo asomando, esperando a ver si la semana que viene el Sevilla nos da el empujón o nos agarra involuntariamente para no caer al pozo.
En Territorio Comanche, saliendo que cada punto puede ser de la salvación, están enfadados con el juego y el resultado del Osasuna frente al Rayo, aunque la verdad es que no jugaron a nada, pero si que lo intentaron, le echaron “rasmia”, fuerza, entrega… casi no me acuerdo de la última vez que se los vi echar a nuestro equipo…
La liga , como la vida sigue, ya se empiezan a oír rumores, más bien ruido de sables, con la cabeza de Aguirre en juego, ese entrenador tan querido en Pamplona, y hasta precisamente la visita del Real Zaragoza a Pamplona, también querido en Zaragoza, pero que desde ese infausto partido no ha levantado cabeza, no es que no se gane, sino que no se sabe cual es nuestro patrón de juego, los nuestros están como perdidos en el campo, no tienen un juego definido, no sé si es la plantilla, si es el entrenador, pero esto se endereza o nos hundimos.
No quiero volver a ver a nuestro equipo en los puestos de descenso, no quiero tener que resoplar cada vez que me empiecen a hablar de fútbol, no, me niego a volver a pasar temporada tras temporada por lo mismo.
Aguirre, que no era de mi agrado cuando llegó poco a poco ha demostrado que sabe lo que hace, yo intento seguir confiando en su faceta de psicólogo, de convencer a los nuestros que son un equipo, pero cada vez me lo está poniendo más y más difícil.
Aquí me dicen que confíe, que volverá a sacarnos del pozo, pero no sé yo si en Zaragoza tendremos a la directiva con tanta confianza como para aguantar una nueva derrota el próximo domingo.
¿Que esperabas? me preguntaban... yo sé lo que espero ahora, espero no caer al pozo.
A la espera del próximo partido, tras una semana en la que teníamos mucho que ganar y poco que perder y que lo perdimos todo, esto es lo que os puedo contar Desde Territorio Comanche
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