Vivimos del presente,
no de lo que algún día fuimos. Pensar en tiempos mejores hace que te estanques y
no progreses. Florece la melancolía y la aparición de los grandes recuerdos del
pasado se hace inevitable. Llega un momento en la vida que nos parece que, como
dijo Jorge Manrique en las Coplas a la
muerte de su padre, cualquier tiempo pasado fue mejor.
Sin embargo, no está
mal, de vez en cuando, pararse a observar de dónde se procede y las gestas que
se consiguieron para no perder la memoria. Los aficionados del Real Zaragoza,
con el partido ante el Valencia, tienen una ocasión propicia para evadirse de
la realidad unos segundos y sumergirse en la historia de su club. ¿Por qué? Por
un simple dato más que curioso: los
maños ganaron su primer y último título contra los valencianos.
De la Copa de Ferias a la Supercopa
de España
Corría 1964. España,
tras el fin del aislamiento internacional y con un progreso económico en
aumento en estos años, se preparaba para albergar la Eurocopa. En el fútbol nacional,
un equipo llamaba la atención por su gran
juego desplegado y despertaba admiración allá por donde iba. Se trata de
los Magníficos, la generación que más éxitos ha otorgado al Real Zaragoza.
Los Magníficos ganaron
el primer título oficial, la Copa de Ferias, el 24 de junio de 1964. Los
blanquillos fueron eliminando a equipos como el Iraklis de Salónica, el Lausana,
la Juventus y el Royal Liegeais de Bélgica hasta plantarse en la final del Camp
Nou contra el conjunto ché. Villa y Marcelino marcaron para los aragoneses y se
llevaron el título para la capital del Ebro.
Poco más de 41 años
después, el Zaragoza ganó algún título que otro (siete) y también salieron varios
equipos históricos e inolvidables. Hasta que ambos conjuntos se vieron las
caras en la Supercopa de España de 2004. Los valencianistas quedaron campeones
de Liga con Benítez al mando. Por su parte, los zaragocistas dieron la sorpresa
con el galacticazo de Montjuic,
consiguiendo su sexta Copa del Rey.
Con Víctor Muñoz en el
banquillo y un equipo joven pero ilusionante al mismo tiempo, el Zaragoza
intentaría hacerse con un trofeo del que carecía. No parecía que iba a suceder
así, ya que el Valencia se adelantó en la ida con un gol de Vicente en La
Romareda. Pero los tomates dieron la
sorpresa en la vuelta, dando una exhibición en los primeros minutos de juego y
venciendo 1-3. Para el recuerdo quedará la celebración eufórica de Javi Moreno
con la ceja rota y sangrando a espuertas.
La Supercopa de España mencionada
es, hasta hoy en día, la última gesta del Real Zaragoza. Ahora queda volver al
presente y asumirlo. Sobre todo para lograr la victoria ante el Valencia y
acabar cuanto antes con el gafe del 2013.
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