Tras la pájara tremenda de la jornada anterior frente al Alavés en la que se dejaron escapar dos puntos, había muchas miras puestas en el partido de hoy frente a los vascos. Lanzamos una moneda al aire esperando que saldría y nos salió cruz. Una cruz muy amarga. Antes del partido ocurrió un lamentable incidente cuando dos peñistas de Pandora's fueron agredidos por un grupo de radicales que les quitaron todo símbolo que llevaban del Real Zaragoza. Es algo lamentable que condenamos profundamente.
El Eibar empezó como dueño y señor del balón acosando la portería de Leo Franco mientras la lluvia comenzaba a anegar el estadio de sabor inglés de Ipurúa. Los vascos supieron explotar las carencias defensivas del Real Zaragoza y así en el minuto 24, Eizmendi hacía el primero ante el desconcierto de los jugadores de Paco Herrera que no sabían por donde tirar. Nos estaban pasando por encima y el ansiado descanso parecía lejano, muy lejano. De hecho, Arruabarrena hacía el segundo justo en el minuto 44.
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