jueves, 12 de junio de 2014

Prueba de fe

Desde el momento en el que salió a la luz la firma de los empresarios aragoneses de la compra del Real Zaragoza, cada día, casi cada hora, nuevas noticias salían a la luz sobre el tema. Un tema que tiene más sombras que luces, a pesar de que algunos se empeñan en contarnos noticias, rumores, plantear dudas sobre uno u otro "bando" ...
Porque aquí, como durante toda la temporada, y temporadas anteriores, siempre hay dos bandos. En realidad son tres, pero uno de ellos es invisible a los otros dos. Y lo explico:

Siempre hay dos bandos que esperan a ver que dice el otro para criticarlo, a veces las críticas van contra los periodistas, que son blanco de ambos lados.. y luego está el bando, al que yo creo pertenecer. Un bando extraño, invisible, que no es de uno ni de otro , al menos desde su punto de vista, pero que según lo que diga uno de los otros dos bandos lo catalogan de enemigo.
Las noticias van saliendo, ninguna buena, cada día un nuevo palo en nuestra moral, cada rato una nueva noticia, un nuevo fondo, un nuevo embargo, un nuevo abandono, una nueva prueba que pone al límite nuestra fe, porque la fe es lo único que nos mantiene.
Dicen que la fe mueve montañas, el problema es que las montañas son solo tierra y lo que aquí hace falta dinero, un dinero que nadie parece tener, un dinero que se ha esfumado y nadie, excepto Agapito y sus secuaces parece saber donde está.
Juicios, papeles, embargos, alzamientos de bienes, palabras legales que a los profanos nos suenan raras y más si de lo que se trata es de sentimiento futbolístico.

El Real Zaragoza ahora mismo es solo una empresa, nada se habla de lo que pasa o debería pasar en el campo, eso ahora es lo de menos, porque algunos hablan de desaparición, demasiados. Otros vuelven al tema de la refundación, y otros, la mayoría, no podemos hacer otra cosa que esperar a ver si alguien hace algo bueno, que nos haga seguir manteniendo esa fe, cada vez más difícil de mantener.
Mientras habrá que seguir aguantando a los listillos de turno diciendo cosas que solo hacen más daño, como cuando tienes a un enfermo terminal, a la espera de un desenlace o un milagro y viene uno de esos listillos , diciéndote: "Para estar así, mejor que se muera" .

El tiempo pasa, seguimos esperando un desenlace , solo la fe nos hace abrir cada mañana el ordenador para ver que nueva "prueba de fe" nos toca esa mañana.
A veces es mejor no leer , no oír , no ver, a veces es mejor no saber nada, porque cuando no podemos cambiar nada, solo sirve para hundirnos, cada vez más adentro en el barro de la desesperación.


Esperando la noticia que nos devuelva la fe, que nos la reintegre, que nos haga pensar solo en fútbol, en fichajes, en jugadas, en paradas, me despido de nuevo y vuelvo a mi refugio de donde tal vez, nunca debí salir.

No seré zaragozano, zaragocista el primero.

1 comentario:

  1. Muy emotivo, Liztor. Yo, si me permites, voy a posicionarme también en uno de los bandos. Entiendo que dejas la invisibilidad cuando te posicionas y tomas partido, de modo que yo debo pertenecer, por fuerza, a uno de esos dos bandos enfrentados.

    Por un lado está el bando que yo denomino de los Sentidos, en el que sus cabezas visibles se entregan a excesos etílicos o gastronómicos desde que se produjo el traspaso de las acciones (ellos, o sus voceros, de supuesta profesión periodistas). Ellos también tienen una fe ciega en que alguien va a llegar dispuesto a pagar a Agapito Iglesias los 9,8 millones de € en que se valoraron las acciones, y además algún milloncejo para ellos por el esfuerzo de firmar un papel y darle a Agapito a cambio 50.000 €. Demasiado ciega era esa fe para no ver el muro contra el que se van a estampar viniendo contra ellos a toda velocidad. Pero hay que ser justos, este bando se va reduciendo día a día, y no solo entre los cabecillas y sus correveidiles. Ya nadie entre la afición cree en ellos.

    En contraposición está el bando que denominaré de la Razón. No porque todos los que aquí estamos hagamos uso de ella para lidiar con lo que está pasando, ya que en general la gente suele escorar más hacia las pasiones. Pero yo debo reconocer que, frente a tu postura de no leer, no oír, no ver y no saber, me sitúo en el extremo opuesto. Necesito saber todo lo que pueda para hacerme una composición de lugar sobre lo que está ocurriendo, y más importante aún, sobre lo que está por venir. De la prensa deportiva poco podemos esperar a estas alturas (no volveré a usar aquí el famoso calificativo, quien quiera saber a qué me refiero que busque el penúltimo de los Zicotazos publicado en este blog), así que prefiero dirigirme a fuentes cuya fiabilidad está fuera de toda duda, como Eduardo Bayona, para saber. De ahí, lo del bando de la Razón.

    Todos en mayor o menor medida estamos en el bando de la invisibilidad. Siempre habrá un momento al día en el que lidiemos con el duelo y la pérdida en solitario. Y sí, hablo de duelo y de pérdida, porque a veces podemos vivir el duelo por anticipado, esperando a que se produzca la pérdida, con la expectativa de sufrir un dolor menor cuando ésta suceda. Eso no ocurre así, claro, pero somos humanos, y tendemos a buscar maneras de ahorrarnos el dolor.

    Así pues, Liztor, no te dejes afectar por lo que digan los listillos, porque al fin y al cabo es su manera de llevar el duelo. Seguro que luego en solitario, a ellos también les duele, si son zaragocistas de corazón. Y si no lo son, lo que digan no debe importarte en lo más mínimo. No te diré cómo debes lidiar con lo que sientes, pero sí te pediré que me dejes acompañarte en tu sentimiento, aunque en ocasiones sea un apoyo silencioso. Pero es de esos que confortan, porque te hacen saber que, incluso en tu invisibilidad, no estás solo. Un abrazo, amigo.

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