La nevada caída en las últimas horas en Pamplona ha cubierto por completo el césped de El Sadar y ha dejado impracticable el campo al presentar una capa de nieve de unos diez centímetros.
El árbitro del partido, el murciano José María Sánchez Martínez, ha tomado la decisión de suspender el encuentro tras examinar el estado del terreno de juego hasta en cuatro ocasiones, la última a falta de media hora para el comienzo del choque.
Por el momento, se desconoce la fecha en la que se celebrará el partido, aunque se baraja como posibilidad disputarlo dentro de dos semanas, entre semana, ya que para la próxima las previsiones meteorológicas siguen dando lluvias y bajas temperaturas.
Once operarios del club navarro han empezado a trabajar a las siete de la mañana para intentar retirar la nieve que cubría el césped y a las nueve y media de la mañana, todavía sin la presencia del árbitro, ya habían quitado casi la mitad.
El colegiado ha llegado al estadio a las diez de la mañana y de inmediato ha inspeccionado el estado del terreno de juego por primera vez, sin la presencia todavía del delegado del Zaragoza, cuya expedición ha llegado al estadio a las 10.30 horas.
Ya con la presencia de ambos delegados, Sánchez Martínez ha accedido otra vez al terreno de juego a las 10.35 horas, pero ha decidido esperar hasta las 11.00 horas, mientras los operarios de Osasuna trabajaban quitando la nieve, aunque seguía nevando de forma intermitente.
En su tercera inspección del campo el colegiado murciano seguía sin adoptar una determinación firme y ha pospuesto a las 11.30 horas la decisión definitiva, aunque ha dado la orden de seguir con los pasos normales de la celebración de un partido e incluso ambos equipos han hecho públicas sus alineaciones.
A las 11.30 horas, a media hora para la hora prevista para el comienzo del choque y sin abrirse las puertas de acceso a los aficionados, el árbitro, ya vestido de corto, ha inspeccionado el césped por cuarta y última ocasión con la presencia de los capitanes de ambos conjuntos: Miguel Flaño (Osasuna) y Javi Alamo (Zaragoza).
Cinco minutos después se ha retirado a los vestuarios y ha decidido la suspensión definitiva del encuentro, todavía sin una fecha de celebración, aunque la polémica ha llegado posteriormente cuando el entrenador del Zaragoza, Ranko Popovic, ha comentado que Osasuna no había hecho todo lo posible para limpiar la nieve, algo que ha negado el club navarro.
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