martes, 24 de noviembre de 2015

Uno de los dos zaragocismos, ha de helarte el corazón.

El domingo, nada más acabar el partido, lo hubiese mandado todo a freir espárragos.
En lugar de eso cerré mi ventana al zaragocismo, mi ordenador, y me aislé viendo una película.
Ya sabía que lo peor no era la derrota, lo peor no era ese juego insulso, un juego que es difícil de denominar.
Lo peor era entrar a las redes al día siguiente. 


Tengo un amigo que me dice que el de las redes no es el "verdadero" zaragocismo, el "verdadero" es el que está a pie de calle, en el que la gente tiene voz y sobre todo cara.
el "verdadero" es el del bar, el de la panadería,el de la librería,  donde hay gente que está a favor y en contra de las cosas, pero que no sueltan lo primero que les viene a la cabeza,
Obviamente con el zaragocismo de las redes pasan varias cosas.
Lo primero, que también es zaragocismo, hay gente que también pone cara, pone voz y gente que está a favor y en contra de las cosas.
Lo segundo es que algunos callan durante semanas , a la espera de su oportunidad para sacar la antorcha, cosa que no pueden hacer en lo que llamamos la vida real, allí seguramente actúen de otra forma, tal vez también se escondan o simplemente eluden la conversación, porque no les interesa.
Y tercero, para mi , y para muchos otros que no vivimos en Zaragoza , es la única forma que tenemos de interactuar con otros zaragocistas.
En estos dos días he visto cosas que me han dolido más que el mal partido y el horrible resultado del domingo.
He visto gente deseando la derrota de nuestro equipo, la mayoría de manera anónima, he visto gente que como yo, no quiere que su equipo no pierda , jamás.

La verdad es que no aprendemos, nos encanta fustigarnos, amargarnos, y a algunos no les vale con amargarse ellos, necesitan amargar al resto.
No me creo más zaragocista que ellos, ni que nadie, pero no comparto su visión de este mundo , el mundo zaragocista me refiero.
Posiblemente este escrito me haga perder seguidores en twitter, no me importa, casi agradecería que los que no estén de acuerdo con mi forma de verlo se dediquen a seguir a gente "de su palo".

Mientras aquí, "en tierra comanche", superaron las dos derrotas que los sacaba de los puestos de ascenso directo y con dos victorias se encaraman de nuevo en lo que ahora llaman "el ático".
Ellos no han deseado las derrotas de su equipo, al menos nadie que yo sepa , ni los medios, ni aficionados.
Ellos no salen de las cavernas cada vez que pierden, no se dejan llevar por sus fobias y si por sus filias.
Me duele, pero en eso son mejores que algunos "de los míos".
Por eso, prefiero seguir con esa parte del zaragocismo que sigue apoyando a su equipo, por eso, porque es su equipo.
Le guste o no su entrenador, es el suyo, le guste o no su equipo, sigue siendo su equipo, más allá de nombres , de victorias o derrotas.
Porque hay cosas que duelen más que las derrotas, es ver como hay gente que se alegra de ellas, y más si esa gente comparte tu escudo.

No seré zaragozano, zaragocista el primero.

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