1 de 18 y al 19

Con este extraño juego de números se explica lo que nos está pasando.

Hemos conseguido un punto de los últimos dieciocho posibles y con ello y porque no decirlo con la consecución de puntos de casi todos nuestros rivales por evitar el descenso, hemos caído al puesto diecinueve. Penúltimos en la clasificación.

Hoy, como casi siempre que el Real Zaragoza está en el campo, solo ha existido un equipo sobre el césped.
El Real Zaragoza sigue sin saber a que juega, otra vez un fallo de la defensa, que por cierto no sé qué defensa vamos a llevar a Granada con tanta tarjeta, decía que otra vez un fallo defensivo le regala un penalti al Sevilla que con tan solo eso se lleva otros tres puntos de nuestra Romareda.

El Real Zaragoza, al menos en la segunda parte le ha echado ganas, porque es lo único que pueden echarle, porque la defensa sigue haciendo aguas por todos los lados, los medios ni controlan, ni reparten juego y los delanteros…. ¿hoy hemos jugado con delanteros? Los jugadores que han salido a ejercer de delanteros no han podido hacerlo, han pasado prácticamente desapercibidos. Ni el portugués Postiga, ni Luís García que lleva varios partidos en los que ni se sabe si juega, ni el bueno de Jorge Ortí, que salió en la segunda parte tuvieron ni una sola oportunidad reseñable.

Creo que el Real  Zaragoza tiene un problema de “cabeza”, yo creía que Aguirre era un buen psicólogo, que sería capaz de convencer a una plantilla como la nuestra de que eran un equipo, de que no eran peores que el resto de los 12 equipos, más o menos, que vamos a estar ahí abajo. El año pasado lo consiguió, ¿será capaz de lograrlo este año?

Lo primero es que le dejen hacerlo, que a Granada vamos a ir con una defensa totalmente nueva por las bajas, no sé si será mejor o peor, porque la que teníamos hasta ahora tampoco sé yo si se le podía llamar defensa. Pero si perdemos en Granada, ¿Quién podrá salvarle? , a Aguirre y a nosotros.

Lo que está pasando con nuestro equipo viene de lejos, yo me negaba a creer que fuese así, pero no sé que pensar.

Pasa una jornada, pasa otra, todos los equipos como nosotros, malos quiero decir, son capaces de dar sorpresas una jornada u otra, son capaces de como en esta, de que el Getafe le gane al Barça, de que el Granada gane en San Mamés, de que la Real, que estaba hundida gane al Betis después de ver como les habían igualado a falta de solo 5 minutos. ¿Y nosotros, de que somos capaces nosotros?

Yo intento ser optimista, intento tener fe, pero hay que reconocer que una semana tras otra los jugadores se empeñan en que no lo sea.

No he hablado del partido apenas, es que ni quiero hacerlo, me he aburrido, me he decepcionado y no he llorado porque ya no me quedan ni lágrimas zaragocistas que derramar, las gasté todas entre la pena y la rabia de ver a los nuestros partido tras partido siendo derrotados, humillando el escudo, porque aunque sea el logotipo, también representa, por poco tiempo pero lo representa, me hacen sentirme mal, ya no me quedan ni palabras para expresar lo poco que me enganchan.

Sigo amando a este equipo con todo mi futbolero y zaragocista corazón, por eso sufro, por eso padezco, lo veo morir cada partido, cada jornada y a mi con él.

Somos penúltimos, la semana que viene, otra final, en Granada y con medio equipo nuevo. Volveré a ponerme delante de la pantalla esperanzado, engañándome a mi mismo, de nuevo, deseando que ese sea el partido, el que vea jugar a mi equipo, lo vea ganar, aunque no juegue, y que se acabe ya está puñetera pesadilla.

No seré zaragozano, zaragocista el primero.

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