Empezó marcando muy pronto en el minuto 3, posteriormente en el minuto 27 Victor Rodriguez se desquitó de no haber podido demostrar nada frente al Getafe y marcó el segundo del equipo maño.
La semana empezó estraña con el recuerdo de las acusaciones de Pina sobre la legalidad de las victorias del Real Zaragoza en la temporada pasada. Posteriormente el presidente del Granada enterraba el hacha de guerra y llamaba a la cordialidad entre ambos clubs. Pero la semana no acababa ahí, amenazas de denuncias contra varios periodistas que cubren la actualidad del equipo andaluz. Luego vinieron los problemas con el ayuntamiento y el arrendamiento del campo de Los Carmenes que propiciaron los nervios de los aficionados granadinos y una manifestación previa al inicio del partido. Una semana muy convulsa que se ve.
El Real Zaragoza salió con Roberto; Sapunaru, Loovens, Paredes, Abraham; Movilla, Zuculini, Apoño; Montañés, Víctor Rodríguez y Postiga. El centro del campo era prácticamente nuevo puesto que entró Zucu, Movilla y Apoño, jugador del que se había especulado sobre su suplencia.
El partido empezó con una tarjeta a los 20 segundos a Movilla, posiblemente la tarjeta más rápida recibida en su carrera profesional de élite. Pero hubo una buena noticia, el gol de Postiga en el minuto 3 al saque de una falta escorada que remató a placer de cabeza delante del portero. La noticia buena es que el delantero ha vuelto a ver puerta la mala la infantil tarjeta por protestar una falta clara que él mismo ha cometido.
El inicio fue brivante y más cuando el local Jaime se lesionaba él solo en una carrera con el debutante Loovens. El Granada C.F. poco a poco se fue haciendo con el control del partido penetranto bastante por la banda derecha que propiciaron algún contrataque que otro por parte del Real Zaragoza con relativo peligro hasta que Victor Rodriguez en una contra hizo el segundo.
El equipo Granadino se volcó en contra de la portería de Roberto, pero Manolo Jimenez estuvo listo y mandó adelantar la presión de sus pupilos ahogando la salida del balón del Granada y propiciando nuevos contrataques como los de Zuculini (un remate fuera de cabeza) o Montañés (rozando el palo derecho).
La segunda parte empezó como había acabo la primera, con el Granada dudando en volcarse al ataque y el Real Zaragoza haciendo peligrosisimas contras. Producto del cansancio los granadinos gozaron de alguna ocasión que un inconmensurable Roberto desabarató.
En otra contra el ex-oscense Iriney hizo una durísima entrada al borde del área en una contra que le supuso la roja directa en el minuto 27. En la posterior discusión Apoño recibió tarjeta amarilla. El Real Zaragoza se plantaba con uno más a falta de media hora y con un 0-2 a favor.
Y como siempre, la relajación no es algo que se pueda permitir por parte del Real Zaragoza. Al saque de un córner, El-Arabi conectaba un cabezazo que se colaba por el palo izquierdo lejos del alcance de Roberto. Y de ahí empezaron los nervios. El Granada con uno menos empujaba y los nervios volvieron al Real Zaragoza. Manolo Jimenez acabó expulsado.
Los 4 minutos se hicieron eternos, el Granada presionaba a la desesperada y el Real Zaragoza defendía como gato panza arriba la victoria cosechada.
Al final la victoria fue conseguida y con ella los tres puntos vitales. El Real Zaragoza juega a momentos muy bien y si sigue en esta línea, llegarán más victorias que den los puntos necesarios para la salvación.
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