Hola, amig@s.
En esta ocasión quiero escribir únicamente como aficionado del Real Zaragoza.
Es en estos momentos y en esta época del año cuando uno más se pone a recordar y pensar. Por eso, escribo estas líneas con una mezcla de sentimientos.
Nostalgia por lo que fuimos, dolor por cómo dejaron al club de nuestros amores y esperanza por lo que volveremos a ser.
Nadie se puede creer todo lo que nos ha sucedido desde que llegó el innombrable. Nadie se puede creer la deuda que tenemos.
Nadie se puede creer la mancha que tiene el león del escudo por escándalos del pasado que todavía nos afectan a día de hoy, pero tratamos de borrar desde la llegada de los nuevos compradores.
Nadie se puede creer que hayamos descendido tres veces en los últimos 12 años.
Nadie se puede creer que el año pasado estuvimos más cerca de bajar a Segunda B que de subir.
Pero tampoco nadie se puede creer que ganamos la Recopa, 1 Copa de Ferias, 1 Supercopa de España y 6 Copas del Rey.
Nadie se puede creer que destruimos a los Galácticos.
Nadie se puede creer que nos salvamos remontando 12 puntos de desventaja.
Nadie se puede creer que goleamos a los grandes y casi ganamos la Liga en el 2000. Y sobre todo, nadie se puede creer que un club tan grande y de la historia del Real Zaragoza no esté en Primera división, con una afición que ha demostrado muchas veces que es de las mejores.
En los buenos momentos, todos se apuntan, pero es en los malos donde se ve realmente a los aficionados de corazón. Y somos muchos.
Duele ver a niños de nuestra ciudad con camisetas de otros equipos, duele ver a cualquier zaragozano renegar del equipo de su tierra y apoyar a otros. Allá ellos.
No saben lo que se pierden porque este sentimiento es inigualable.
Nadie te regala nada, todo te lo tienes que ganar.
¿Merece la pena todo este sufrimiento que llevamos? Sí y mil veces sí.
Es un orgullo ser zaragocista, la cabeza siempre bien alta.
A pesar de los miles de golpes, jamás me he arrepentido de ser del Real Zaragoza.
Se lleva en la sangre, en el corazón, es una pasión incontrolable.
Los buenos momentos compensan todo. Y sí, es otro año en esta categoría de m… y el ascenso será difícil, pero os digo una frase que se me quedó clavada: "Caerse está permitido, levantarse es obligatorio".
Llevamos años cayendo, pero el Real Zaragoza, sí, se va a levantar otra vez.
Porque el Real Zaragoza nunca se rinde y siempre se levanta, por su historia, por su grandeza y sobre todo por su gente.
Tened muy claro que vamos a volver a Primera.
Estoy convencido de que así será y más tras la llegada de los nuevos dueños, nueva directiva, Ranko Popovic y la plantilla actual.
Toda esta mala suerte de todos estos años se tiene que convertir en algo bueno.
Y llegará pronto y ni las lesiones, arbitrajes o temas extradeportivos van a impedirlo.
Y el Real Zaragoza recuperará su lugar entre los grandes.
Porque esté escrito o no en el destino, entre todos vamos a escribirlo.
Con la fuerza y unión de todos, escribiremos en letras mayúsculas:
EL REAL ZARAGOZA VOLVIÓ A PRIMERA Y VOLVIÓ PARA QUEDARSE.
Siempre…¡REAL ZARAGOZA!
Porque este amor no entiende de categorías.
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