Vayamos a la otra vertiente, cuando somos dominados. El Real Zaragoza ha recibido seis goles en cinco partidos, mas de un gol por partido de media. Mal.
A mi modesto entender, en el tema defensivo, los blanquillos adolecen de falta de intensidad durante capítulos de los partidos. El centro del campo, juegue quien juegue, baja su nivel de concentración y esto provoca que el equipo contrario llegue al área de Roberto con pasmosa facilidad, ya sea combinando o colgando balones. Solo Jose Mari mantiene el tipo.
Realmente, parece que el Zaragoza no sabe defender posicionalmente, y solo cuando presiona obtiene rendimiento en cuanto a maniatar ofensivamente al contrario. Bueno, si eso es así, hay que mantener esa actitud durante todo el partido, aunque eso suponga un desgaste.
Es reseñable, también, algo que no ha podido pasar desapercibido para nadie. La baja forma física de Romaric. Con su trote pesado y lento, parece un camión subiendo el alto de La Muela.
Edu.
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