Algunos de los que yo suelo hablar lo vivieron en primera persona, desde las gradas del Parque de los Principes, otros como yo, frente al televisor, unos en bares, otros en peñas, otros en sus casas...
Yo estaba , como se suele decir , "en capilla" . Faltaban tan solo 10 días para mi boda.
Mi entonces novia, ahora mujer, y yo estábamos en la que íba a ser nuestra nueva casa colocando cosas.Mientras comenzaba el partido, mi mujer , como es normal, tenía otro tema del que hablar, el de su cercana boda.
Allá estábamos en el sofá, yo nervioso con el partido, la final de la Recopa, el partido más importante que yo había vivido con mi real Zaragoza , mientras intentaba no perderme detalle de la composición de las mesas en el restaurante, o de los detalles que daba la novia si eran para la tía tal o cual o de todo lo que conlleva una boda para la que tan solo quedaban 10 días.
El partido transcurría sin goles, yo cada vez que se acercaban a una u otra portería me ponía a cien.
Llegó el descanso, recogimos la mesa y sin perder el tiempo, de nuevo al sofá nuevo a seguir sufriendo y disfrutando a partes iguales.
El tiempo pasaba , y llegó el minuto 67 en el que Esnaider batía a Seaman, gooool , el argentino había hecho el primero, el gol olvidado, el que nadie recordamos a pesar de saber que se marcó.
Tan solo 8 minutos nos duró la ventaja y los ingleses volvían a poner las tablas en el 75.
De nuevo a sufrir , mi acompañante ya me había dado por imposible y ojeaba a mi lado alguna revista, libro, la verdad es que no sé que hacía, bastante tenía yo con lo mío.
El partido acababa con el empate a 1 .
Llegaba la prorroga, se nos iba haciendo tarde para volver a casa, porque al día siguiente tocaba madrugar.
Solo un poco más, media hora y los penaltis y a casa.
Todos sabemos que no hubo penaltis, aunque todos lo pensábamos un minuto antes de que Nayim, desde el centro del campo controlase esa pelota.
Ya estábamos recogiendo todo para ver los penaltis y marcharnos. Los nervios a flor de piel.
Nayim en el centro del campo, golpea de esa forma que todos hemos visto una y mil veces , se paraba el tiempo , la pelota iba como a cámara lenta , subía, subía, comenzó a bajar y yo con los ojos cada vez más abiertos sin darme cuenta que estaba viviendo el mejor momento zaragocista de la historia.
Todos sabemos como acabó , la pelota dentro, Seaman tumbado dentro de la portería y miles de gargantas gritando gooooooool , en París, en Zaragoza, en Pamplona y en España entera.
Porque ese día España estaba con el Real Zaragoza, porque ese día el Real Zaragoza era el equipo de España.
Solo un poco más, media hora y los penaltis y a casa.
Todos sabemos que no hubo penaltis, aunque todos lo pensábamos un minuto antes de que Nayim, desde el centro del campo controlase esa pelota.
Ya estábamos recogiendo todo para ver los penaltis y marcharnos. Los nervios a flor de piel.
Nayim en el centro del campo, golpea de esa forma que todos hemos visto una y mil veces , se paraba el tiempo , la pelota iba como a cámara lenta , subía, subía, comenzó a bajar y yo con los ojos cada vez más abiertos sin darme cuenta que estaba viviendo el mejor momento zaragocista de la historia.
Todos sabemos como acabó , la pelota dentro, Seaman tumbado dentro de la portería y miles de gargantas gritando gooooooool , en París, en Zaragoza, en Pamplona y en España entera.
Porque ese día España estaba con el Real Zaragoza, porque ese día el Real Zaragoza era el equipo de España.
Yo no pude celebrarlo, en Pamplona nadie fue a ninguna plaza a disfrutar del triunfo junto a otros zaragocistas, no había internet, ni whassap, ni telegram, no tenía contacto con otros zaragocistas, estaba solo en mi alegría, al menos solo con esa alegría que solo los zaragocistas sabemos como la sentimos, aunque seamos incapaces de describirla.
Así fue mi 10 de mayo de 1995.
Que tuvo su continuidad cuando en mi boda, diez días después, un amigo de Barbastro me trajo el pin de la Recopa que daban con algún periódico aragonés, cuando yo me lo puse en mi solapa durante la comida, y con la Recopa prendida en mi traje de novio, fui a ver a todos y cada uno de los invitados para agradecerles su asistencia , especialmente a los futboleros, muchos de ellos osasunistas , con los que volvímos como hoy a recordar la jugada que nos ha marcado a todos, la parábola imposible y el gol en el último suspiro de una recopa para la historia.
Por @RLiztor
Así fue mi 10 de mayo de 1995.
Que tuvo su continuidad cuando en mi boda, diez días después, un amigo de Barbastro me trajo el pin de la Recopa que daban con algún periódico aragonés, cuando yo me lo puse en mi solapa durante la comida, y con la Recopa prendida en mi traje de novio, fui a ver a todos y cada uno de los invitados para agradecerles su asistencia , especialmente a los futboleros, muchos de ellos osasunistas , con los que volvímos como hoy a recordar la jugada que nos ha marcado a todos, la parábola imposible y el gol en el último suspiro de una recopa para la historia.
Por @RLiztor
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