sábado, 9 de mayo de 2015

MIS RECUERDOS DEL 10/05/95 (Por Sergio)

Vamos a echar un poco más hacia atrás. Porque para entender mi Zaragocismo hay que saber las circunstancias. De niño fui a la Romareda unas cuantas veces pero nunca fui socio. Yo soy de los niños enjaulados en las esquinas del fondo sur. Y es que mis padres, como luego yo, eran culos inquietos y no había fin de semana que pararamos en Zaragoza. Pero recuerdo a mi padre pegado a la radio y a mi con el. Escuchando solo el Zaragoza.

Cuando yo ya podía tener libertad elegí la música, los ensayos, en fin de semana. O los viajes a tocar por esos mundos de dios. Así que realmente poco interes tenia en el fútbol. El poco que tenia era por el Zaragoza.

Llego el año 94 y 95 y fui a unos cuantos partidos de copa y de liga y también de las eliminatorias de la recopa, así que me sentía participe del logró de llegar a la final.

Recuerdo que tenia un deseo irrefrenable de ir a París, pero tampoco me pareció justo pedir fiesta en el trabajo cuando había compañeros mucho más forofos que yo. Así que ni me plantee pedir fiesta.Mi novia de entonces y yo quedamos con otra pareja amigos nuestros en ver juntos el partido. Elegimos un bar por el que solíamos ir, tenia pantalla grande, ambiente heavy, de esos que conoces a toda la parroquia. Era lo que llamábamos picatas ( los picapiedra) en la calle Ram de Viu.

Recuerdo el bar lleno, cánticos, el sitio más o menos donde nos pusimos, pero no recuerdo detalles. Excepto el más importante, las chicas habían ido al baño, los cánticos estaban ya calmados, había tensión, no quedaba nada, y de repente se oyó un rumor que se convirtió en un grito unánime. Todos nos abrazamos, saltamos, y acabamos por el suelo, incluso las lágrimas saltaron en los rudos rostros del heavy metalero zaragocista.

Y de allí a la plaza de España a celebrarlo con todos los que nos quedamos en Zaragoza. Todos los coches pitando, todos cantando, la gente subida a la fuente. Todo bufandas camisetas y banderas de Aragón y del Zaragoza. Fue un éxtasis.

No puedo recordar nada concreto excepto que además de la felicidad ese día volvía a nacer.

Lleve a mi novia a su casa y volviendo con el coche me dormí. Serian las dos de la mañana y llevaba desde las cinco despietro. Mas la tension, la alegria y alguna cerveza...... En los enlaces me subí a la rotonda y el bache me hizo despertar cuando me chocaba contra una valla y me dio tiempo a dar un volantazo y frenar.

Después de aquel año seguí yendo a partidos sueltos hasta que la vida dio un giro y solo veía los partidos por Internet o en el bar de al lado de casa.

Mi hijo me ha hecho más Zaragocista que nunca. Quiero que el lo sea y que viva la pasión que tenemos por este club desde pequeño y que luchando juntos el pueda vivir lo que su padre con los héroes de París y su abuelo con los Magnificos vivimos.

El Real Zaragoza será eterno porque su afición lo es.


Aupa Zaragoza!!!!

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